Por decreto presidencial el ejército mexicano y la marina armada de México regresaran a realizar tareas de seguridad pública; el señor presidente de la Republica al darse cuenta de su capricho de crear una guardia nacional sin tener la mínima idea ni los conocimientos en materia de seguridad nacional y al no haberle funcionado la “estrategia” en disminuir los niveles de criminalidad en el país, ha decidido sacar al ejército a las calles.
Después de llamarnos asesinos, y de tener la intención de desaparecernos, el Presidente no sabe hacer otra cosa o no sabe hacer nada sin las fuerzas armadas, me pregunto qué sería de su gobierno sin el apoyo de las fuerzas armadas, institución leal y noble sin importar de qué partido sea su comandante supremo.
El desgaste cada día es más, quienes cargan con el peso de los errores de la 4T son las fuerzas armadas; mucho se habla de nosotros; los medios de comunicación, las organizaciones no gubernamentales, la comisión nacional de los derechos humanos (CNDH), los tres niveles de gobierno y la sociedad en general, todos reconocen la ennoblecida labor que día a día llevan a cabo, pero pocos o quizás nadie habla de cuánto dinero recibe como remuneración un soldado para que sobreviva con su familia.
La tropa es el grueso de las fuerzas armadas, la tropa es la que sufre el mayor desgaste, los soldados son quienes entregan sus vidas a cambio de nada.
Son ellos quienes anteponen el interés personal por servir al país, sin esperar recompensa alguna.
Pero es a la tropa a quienes no se les reconoce una justa remuneración económica, más de un sexenio estancados los sueldos de la tropa en sus haberes.
En aquel discurso en donde el entonces candidato presidencial pronunció las siguientes palabras: “vamos a quitarles a los de arriba para darles a los de abajo”, solo fueron discursos tal cual político para recibir votos, pero en realidad se refería a dar más trabajo y más responsabilidad al ejército.
Todos reconocen a sus fuerzas armadas, pero solo de dientes para afuera, pero nadie se preocupa por mejorar las pésimas condiciones en las que realmente viven nuestros soldados.
Nuestros mandos tienen las facultades y los protocolos para exigir que a la tropa se le dé un trato justo, empezando por mejorar los bajos sueldos que perciben y por revisar también todas las carencias que padecen y en las condiciones actuales de crisis sanitaria se les envía a cumplir con su deber sin los pertrechos sanitarios adecuados.
Pero sus promesas y sus mentiras se las recordaremos en 2021 en la revocación de mandato.
Haciendo un estudio de con cuánto dinero sobrevive la tropa, un soldado gana quincenalmente entre 5 mil y cinco mil quinientos pesos; Cantidad insuficiente para sostener a una familia, para sostener el hogar, para alimentar a los hijos, vestirlos, calzarlos, curarlos y darles educación, además hay que agregar que debe estar disponible a la hora que la superioridad lo requiera.
Las fuerzas armadas siempre han sido la columna vertebral sobre la cual se sostiene nuestro país, pero también siempre han sido usadas para tal o cual tarea que convenga al partido que gobierne.
Hoy nuevamente se nos llama a asumir tareas para las que no fuimos entrenados, denigrando así el glorioso uniforme que portamos; por ello, los soldados nos sentimos humillados, menospreciados pues se nos llama a realizar tareas de seguridad pública.
El decreto presidencial atenta contra las funciones de nuestro ejército y esto lo debe saber la ciudadanía de nuestro país.
Mis palabras son el sentir y la voz de miles de efectivos que con gusto empuñaríamos las armas para defender a la patria contra cualquier invasor y estaríamos dispuestos a dar la vida en el campo de batalla ya que para eso causamos alta y para eso hemos sido entrenados; sin embargo, se nos quiere llevar a las calles a “poner orden”, a acallar inconformidades de nuestro propio pueblo, de nuestros propios hermanos, cuando todos sabemos que para esas tareas existen las corporaciones de seguridad pública, a quienes e les adiestra, se les entrena se les dan cursos para realizar esas tareas.
Quiero expresar mi voz y decirle a nuestro comandante supremo que esto es un error y coincido con las palabras de aquel militar retirado que hace algunos meses expresó palabras en este mismo sentido al presidente de la república, rechazando los intentos de reducir al glorioso ejército mexicano a tareas policiales.
Coincido con el general retirado Carlos Demetrio Gaytán Ochoa, cuando en un desayuno y en presencia de los altos mandos de las fuerzas armadas expresó estas palabras en relación a las pretensiones presidenciales de convertir al ejército en guardia civil, desgraciadamente esos temores se han hecho realidad en detrimento del ejército:
“Usted pretende convertir al ejército en guardia civil, eso sería un gravísimo error; convertir a un militar en un policía es como querer convertir a un ingeniero en un médico, a un biólogo en un arquitecto, a un matemático en un sociólogo, o a un electricista en un carpintero; en todo caso, en el intento de ejercer su nueva tarea fracasará. Los militares no debemos y no queremos ser convertidos en policías. No cometa un error elemental de política, deshacerse del ejército es poner en riesgo la propia existencia del estado mexicano”.
Se nos asignan por decreto presidencial más tareas, más riesgos, mas desgaste como institución armada; la pregunta es, o mejor dicho la exigencia es; ¿se nos asignará más remuneración económica, se nos dotaran de más y mejores prestaciones? ¿Se dignificaran los sueldos de la tropa? ¿Ya se previeron los mecanismos legales para no cometer injusticia contra los soldados que al desconocer sus tareas en el ámbito civil , se les acuse de cometer excesos o abusos? a la hora de actuar? Si no es así, pedimos que así sea.
Han pasado 6 meses desde aquel polémico mensaje y la realidad le ha dado la razón al General Gaytán que protestó en contra de estas medidas equivocas, esperemos a que las consecuencias no las paguemos los de la tropa, sin embargo nos atenemos a que sea la historia y los mexicanos quienes nos juzguen, pues el ejército es de todos los mexicanos, somos uno mismo.
EL PENSAMIENTO DE UN SOLDADO FUERZAS ARMADAS VOLVERAN A REALIZAR TAREAS DE SEGURIDAD PÚBLICA.
